jueves, 16 de abril de 2009

REFLEXION SEGUNDA.- La historia la escriben los vencedores

¿Alguien puede imaginarse a los nazis como a una sociedad obsesionada por la tecnología? ¿Quién diría que los indios americanos tenían grandes capacidades místicas y astrológicas? A nadie se le ocurriría decir que los negritos africanos son más potentes físicamente que el hombre blanco. Y por supuesto, jamás pensaríamos que los japoneses de mil novecientos cuarenta y cinco eran más inteligentes y avanzados que los yanquis. De los republicanos españoles ni hablamos, claro; eran una panda de rojos, judíos o masones que no fueron zurrados convenientemente. Seguro que alguno se escapó del Valle de los Caídos, de alguna cárcel, de alguna cuneta o tapia de cementerio, o del Canal de los Presos. Lo digo porque cada año salen unos fulanos con esas banderas extrañas sin el pollo, esas de tres colores. Y alguno hasta habla de regarlas con un himno o algo así (...)
El hombre sabio lo es tanto que lo primero que hace tras despanzurrar a sus enemigos en el campo de batalla es ir a sus casas y matar a sus hijos, ventilarse a sus viudas, quemar sus posesiones, cubrir los restos de sal, y mearse encima para dejar su olor. Luego llega a sus despachos y se pone a reescribir la historia para borrar cualquier vestigio de su antecesor, por si acaso pudiera convertirse en algún problema. ¿Los mayas? Unos salvajes que hacían ritos con sacrificios humanos. ¿Los tutzi? Unos bárbaros caníbales. ¿Los alemanes? Una panda de nazis. ¿Los japoneses? Unos chalados kamikazes. ¿Los rusos? Con ellos no me meto demasiado porque tienen palos. ¿Los chinos? Con ellos tampoco me meto porque tienen más palos aún que los rusos. ¿Los cubanos? Unos asquerosos putones y libidinosos. ¿Los españoles? Unos flojos, vagos y juerguistas... Y así seguiríamos por todos y cada uno de los pueblos que han sido derrotados alguna vez. Menos los yanquis, claro. Ellos nunca han sido derrotados (...)
Llamamos Reconquista a una serie de escaramuzas que algunos reyezuelos ambiciosos -herederos de nadie, porque nunca nadie tuvo Iberia bajo su reinado- llevaron a cabo hace cinco siglos para echar de aquí a otros reyezuelos ambiciosos que llevaban apalancados ocho. Según esta regla, los moritos tienen otros tres siglos de margen para venir a reclamar lo que un día fue suyo. Y ellos sí que podían llamar al proceso La Reconquista, porque realmente sí conquistaron Iberia una vez. ¿Cómo habrían llamado a la cuestión de haber ganado ellos? ¿El Intento Frustrado? ¿La Rebelión Cristiana? ¿La Gran Cagada? ¿Y los nazis, cómo habrían llamado al Holocausto? ¿Las Rebajas? ¿Temporada Alta? ¿La Gran Liquidación? Hay otros ejemplos ilustrativos al respecto, como por ejemplo La Conquista del Oeste. ¿La habrían llamado los indios La Invasión Blanca? ¿Llamarían los sudamericanos si hubieran resistido al hambre española al catorce de octubre de mil cuatrocientos noventa y dos como El Día del Conocimiento de Europa? ¿Cómo se llamaría la Guerra de la Independencia? ¿La Rebelión de las Colonias? (…)
(…) lo verdaderamente importante no es lo que pasó en la historia, sino lo que se recuerda que pasó, y cómo se cuenta que pasó -que diría García Márquez-. Y normalmente, tras una guerra, quienes quedan en pie son los vencedores. Los pocos vencidos que quedan siempre van camino de algún campo de concentración o de algún paredón, así que poco pueden recordar. Y los que ganan, ya se sabe lo que recuerdan, cómo lo recuerdan, y cómo lo cuentan(…)

12 comentarios:

  1. Bien, creo que este fragmento da para pocos comentarios iniciales por mi parte. Los que pierden las guerras, difícilmente pueden hacer algo más que cruzar los dedos para que el pelotón de fusilamiento (literal o figurado) pase de largo.
    Pero sí que tiene también "tomate", de modo que ánimo, a comérnoslo todo!!!

    P.D.: El tomate, claro...

    Saludos.

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  2. Jo, sí que soy güeno. Ni un comentario!!! Será porque es tan buena la reflexión que nadie puede objetarla!!!. Al final iba a tener razó mi madre... Es que soy la pera!!!

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  3. Puede que tu madre lleve algo de razón, aunque ya se sabe que nunca hay que fiarse de lo que nos dicen nuestras madres. Seguro que la tuya te dice que eres hasta guapo, verdad?

    Pero es que poco se puede añadir que no suene redundante. No has dejado ningún hilo suelto por el que se pueda deshacer el ovillo...aún así, me permito apostillar (que si de algo peco es de intentar tener siempre la útlima palabra)es que "que la historia la escriben los vencedores" es una verdad como un templo, y además es lógico... las crónicas no las escriben los muertos, ni los hambrientos, ni los amedrentados, ni los presos (ya sea en cárceles de piedra o de carne y hueso, que éstas son las peores), porque están demasiado ocupados intentando vivirse, o incluso en el peor de los casos, sobrevivir.

    Un hombre que no tiene pan y agua, que no tiene libertad, raramente pondrá todo su afán en esgrimir una pluma. Y de esto se sirven los poderosos vencedores.
    Porque al final no se trata más que de eso, de ganar aplastando a cualquiera que se ponga en nuestro camino (e incluso vamos a su casa a buscarlo y lo aniquilamos, para evitar que algún día se le pueda pasar por la cabeza ponerse en nuestro camino; e incluso matamos a sus hijos, por si algún día a ellos se les pasa por la cabeza la idea de venganza), para obtener el poder. Poder que los inmuniza, poder que les permite desfigurar verdades sin los que estamos alrededor hagamos nada.

    Habría que cortarle las alas a más de uno

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  4. Pues si...pocos comentarios se pueden añadir a esta reflexión mas que,al menos,el poco testimonio que nos quedó de toda esa miseria humana nos sirva de algo al "homo sapiens sapiens sapiens"del s.XXI...

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  5. Ahora soy yo el que se queda tieso. O mejor, patidifuso, no sea que lea esto algún crítico de prestigio y le de por meterse con mi vocabulario. Aunque pensándolo mejor... que le den patidifusión al crítico de prestigio en cuestión, así que lo dicho: me queo tieso.

    Es completita tu reflexión, Dunkan. De hecho, he mirado algún hueco por donde discrepar pero nada, que no lo he pillado. Pero lo conseguiré!!!

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  6. Espero que el homo sapiens sapiens del siglo XXI aprenda algo... Y si no... Subimos el gasoil, el alcohol, y el tabaco!!!

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  7. Un testimonio interesante...."Mauthausen 90009"...este libro fué editado por el Centro Andaluz del Libro unas semanas antes de morir el protagonista;narra las vivencias de uno de los pocos supervivientes andaluces que quedaron en la II Guerra Mundial,Antonio Muñoz Zamora...muy sencillo de leer,tal como él lo contó a los periodistas que practicamente transcribieron sus palabras para inmortalizar su historia...merece la pena..

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  8. La historia la escriben los vencedores pero aún se le puede dar voz a los vencidos, que los que intentan borrar la memoria de lo que pasó no lo consigan

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  9. A ello estamos. No más silencio, porque el silencio de los "no alineados" puede llegar a ser el cómplice más importante que tengan los vencedores para enterrar en el olvido a los vencidos.

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  10. Llego tarde, y tengo que ponerme las pilas con tus tres últimas reflexiones!

    No recuerdo si ya lo dije en el post anterior, pero si lo hice, lo reitero. Mientras la historia la sigan escribiendo los vencedores, algo por otra parte "lógico", todo lo anterior a su llegada sera pésimo, y lo posterior maravilloso.

    La historia, como todo, está llena de connotaciones, de todo tipo, religiosas, ideológicas, espirituales, llamalas X... Y estas determinan que los libros expongan una realidad u otra...

    Lo importante queda, compi, en la historia que transmitamos, a quienes están a nuestro alrededor, hijos, sobrinos, nietos, primos, cualquiera dispuesto a escuchar diferentes versiones de una misma historia, que la convierten en otras muchas...

    Un besito

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  11. Lo importante somos nosotros, el pueblo, los trabajadores... Siempre digo que lo mejor que puede hacerse es cambiar cada uno el metro cuadrado que lo rodea...
    Así que ánimo!!! Cambiemos nuestro metro cuadrado!!!

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  12. Desde las pequeñas parcelas es desde donde cambiaremos el conjunto!!! Estoy totalmente de acuerdo!!
    Besitos, Mr. P.

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